February 18, 2022 – Pastor’s Note

English

Thanks to the prompting of a parishioner, you will notice the full financial details of the property sale are included today. You will also notice that we are planning to use the remaining proceeds of this sale to take care of some large maintenance items, and I want to provide some additional information about those.

The largest, most expensive, and most urgent item on our deferred maintenance list is our gym roof. In major rains, you will see water running down the length of south wall (Kentucky St. side). It is not enough to cause major damage yet, since the gym structure is almost entirely concrete, but it has already caused the (newish) hardwood floor to buckle in the southeast corner. We have also had leaks around the (newish) gas heaters. Overall, we are concerned about what leaks we do not know about, and how quickly these little leaks could become major issues, which is why this is the top of our priority list. The gym still has its original roof from the 1960s, which contains asbestos, so a full abatement and replacement is likely going to cost $300,000 – $400,000. Because the parish and school share the gym, the school will be raising money for the gym roof as their fund-a-need item at the upcoming auction, and the parish will cover the rest from the property sales.

The church furnaces also continue to be a problem. This December, the forced air system that heats the gathering space, bathrooms, tabernacle chapel, and sacristy broke without warning. Multiple quotes say this will cost $30,000 to replace. Beyond this, the steam system in the church proper remains…complicated. It is true that we seem to spring an annual leak, but the system itself is actually in reasonably good condition for being 100 years old. It is just the occasional joint or steam trap that corrodes or breaks, which is an easy spot fix, except for the asbestos surrounding all the pipes. After our leak this year, since we already had to tear up the carpet to repair the warped wood, we removed all of the asbestos from the southern aisle (the more problematic aisle) and checked to see if there was anything else we were missing. Strangely, things look pretty good. The long-term plan right now is to keep the current system but install permanent and easy access hatches so that we can regularly inspect the joints and traps in the system. Redoing the flooring and building the hatches is a complicated and expensive job, so we are in a holding pattern while we try to fix some of our more urgent problems. Thankfully, the money from the Called to Serve as Christ campaign will likely cover most of our expenses for this.

Other projects that are also on our immediate to do list include: (1) tuck pointing and repainting the parish office, (2) exterior and interior paint and bathroom renovation for 2111 Ellis (the rectory), (3) re-trenching the church gutter drainage [these had been backing up for some time, and it turns out it is because they were built to have too many outlets into a common pipe].
Blessedly, because of the property sale, Called to Serve as Christ, and the generosity of our parishioners, we seem close to having the money to cover all of these projects. Unfortunately, it seems impossible to find contractors right now, so all of these projects are moving at a snail’s pace, even while materials costs skyrocket higher every month. I am thankful for our Buildings and Grounds Committee that gives us such good advice, and I am thankful that we are in a strong enough financial position that we do not have to do a major fundraiser any time soon.

Español

Gracias a la sugerencia de un feligrés, notará que los detalles financieros completos de la venta de la propiedad se incluyen hoy. También notará que estamos planeando utilizar los ingresos restantes de esta venta para encargarnos de algunos elementos de mantenimiento importantes, y quiero brindarle información adicional al respecto.

El artículo más grande, más caro y más urgente en nuestra lista de mantenimiento diferido es el techo de nuestro gimnasio. Cuando llueve mucho, verá agua corriendo a lo largo del muro sur (lado de la calle Kentucky). Todavía no es suficiente para causar un daño importante, ya que la estructura del gimnasio es casi completamente de concreto, pero ya ha causado que el piso de madera dura se pandee en la esquina sureste. También hemos tenido fugas alrededor de los calentadores de gas. En general, nos preocupan las fugas que no sabemos y la rapidez con la que estas pequeñas fugas pueden convertirse en problemas importantes, por lo que esta es la parte superior de nuestra lista de prioridades. El gimnasio todavía tiene su techo original de las 1960s, que contiene asbesto, por lo que es probable que una reducción total y un reemplazo cuesten entre $300,000 y $400,000. Debido a que la parroquia y la escuela comparten el gimnasio, la escuela recaudará dinero para el techo del gimnasio como artículo de fondo en la próxima subasta, y la parroquia cubrirá el resto de las ventas de la propiedad.

Los hornos de las iglesias también continúan siendo un problema. Este diciembre, el sistema de aire forzado que calienta el espacio de reunión, los baños, la capilla del tabernáculo y la sacristía se rompió sin previo aviso. Múltiples cotizaciones dicen que esto costará $30,000 para reemplazar. Más allá de esto, el sistema de vapor en la iglesia propiamente dicha sigue siendo… complicado. Es cierto que parece que tenemos una fuga anual, pero el sistema en sí está en condiciones razonablemente buenas para tener 100 años. Es solo la junta o la trampa de vapor ocasional que se corroe o se rompe, lo cual es una solución fácil, excepto por el asbesto que rodea todas las tuberías. Después de nuestra fuga de este año, como ya tuvimos que romper la alfombra para reparar la madera combada, quitamos todo el asbesto del pasillo sur (el pasillo más problemático) y verificamos si faltaba algo más. Extrañamente, las cosas se ven bastante bien. El plan a largo plazo en este momento es mantener el sistema actual, pero instalar escotillas permanentes y de fácil acceso para que podamos inspeccionar regularmente las juntas y trampas en el sistema. Rehacer el piso y construir las escotillas es un trabajo complicado y costoso, por lo que estamos en un patrón de espera mientras tratamos de solucionar algunos de nuestros problemas más urgentes. Afortunadamente, el dinero de la campaña “Llamados a servir como Cristo” probablemente cubrirá la mayoría de nuestros gastos para esto.

Otros proyectos que también están en nuestra lista de tareas pendientes inmediatas incluyen: (1) reparar los ladrillos y repintado de la oficina parroquial, (2) pintura exterior e interior y renovación del baño para 2111 Ellis (la rectoría), (3) reconstrucción de zanjas en la iglesia drenaje de canalones [estos habían estado retrocediendo durante algún tiempo, y resulta que se debe a que fueron construidos para tener demasiadas salidas en una tubería común].
Afortunadamente, gracias a la venta de la propiedad, “Llamados a servir como Cristo”, y la generosidad de nuestros feligreses, parece que estamos cerca de tener el dinero para cubrir todos estos proyectos. Desafortunadamente, parece imposible encontrar contratistas en este momento, por lo que todos estos proyectos avanzan a paso de tortuga, incluso cuando los costos de los materiales se disparan cada mes. Estoy agradecido por nuestro Comité de Edificios y Terrenos que nos brinda tan buenos consejos, y estoy agradecido de que estamos en una posición financiera lo suficientemente sólida como para no tener que hacer una gran recaudación de fondos en el corto plazo.